es la herida de España que me duele
y me enciende la sangre.”
Luciano Gracia.
y me enciende la sangre.”
Luciano Gracia.
SOBRE LA EQUIVOCADA IDEA DE
ESPAÑA
España descansa sentada en una silla.
Lee poesía.
Educa a sus hijos; los buenos,
los bastardos,
los malos,
y los cría.
España
vela por todos sus mares,
sus
sierras y montes,
sus
ríos y rías,
por
sus hijos más ruidosos (o por los más revoltosos),
ella
los cubre por la noche
o
se enfrían.
España
vomita infiernos,
cruza
la calle y es escupida desde ambas aceras;
por
la derecha quieren usurpar su nombre,
desde
la otra, echarla a tierra, violarla,
obviarla
en cómodos plazos,
pero
ella no se resigna.
Se
levanta y nos da la mano,
paseamos
y nos muestra el horizonte:
el
blanco y el negro, el inmediato y el eterno,
el
de la amistad y la envidia; ¡Pandemia de vida!
España
se
sienta
en su silla, azorada,
violentada
desde todos los frentes,
pero
con la frente alta, recita,
recita
despacio, sin prisa.
Nos
acomoda sobre sus rodillas,
ella
no se esconde, no es egoísta,
¡nos
cuida y no nos dejamos!
¡nos
ama y no nos avisa!
y
casi siempre le damos de lado.
España
se levanta y grita:
¡No
quiero dogmas, ni color en las camisas!
¡No
quiero látigos, ni pistolas, ni amos, ni misas!
¡Quiero
hijos humanos, hijos de tierra y mar,
hijos
templados de vida!
España
se acuesta llorando, estigma del dolor pasado.
España
se encuentra enferma, no tiene cura.
Camina
con dos sogas al cuello; la azul y la roja.
La
una, la ultraja. La otra al abismo la arroja.
España
siente la angina helada, turbia, de aliento fétido,
de
mala saña.
España
hace un último ademán, se incorpora y se sienta;
comienza
a recitar.
Nadie
la escucha (ni estímulos ni estipendios),
todos
gritan idioteces, pero ella lee y recita.
España
moribunda,
manipulada,
incomprendida.
España
bastarda de todos sus hijos,
atormentada,
prostituida.
España
¡no mueras! descansa en tu silla,
educa
a tus hijos sobre tus rodillas,
y
recita.
Lee
y recita.
P.D.
España,
palabra
de todos.
Hija
extraviada de sus múltiples padres
y
en el presente, madre extraviada
de
sus múltiples hijos.
*Publicado en la revista LABERINTO (Año IV- Nº10)
(Revista de cultura y opinión)