Sobre "Oruña" por Miguel Ángel Marín Uriol (Poeta y escritor)

Querido amigo:

En primer lugar felicitarte por la historia que acabo de leer basada en la leyenda que como dices ha corrido de boca en boca a través de dos siglos y que yo desconocía.
Mucho has trabajado pero como Gelan, has dado a Oruña la merecida libertad por segunda vez envelesándome hoja tras hoja del libro dado mi amor a esa tierra y la preciosa descripción histórica que del cerro haces.

Sin duda que las cosas adquieren gran valor en el recuerdo, y a los locos alucinados por la esfinge terrible, nos hace esclavos tanto de los pormenores históricos, así como de aquello que decora una subsistencia que hará reverdecer en el futuro las raíces del presente; no olvidemos que lo nuevo se sustenta de lo viejo.

Entrañable sorpresa

Te confieso con gratitud que a mí me hubiera gustado escribir ese libro tan bien llevado, con tantos datos novelados o no. Una férrea voluntad propia de un espíritu preparado. Una voluntad que deseo de todo corazón no decaiga jamás. No olvidemos tampoco que los fracasos son el privilegio de los éxitos. No esperemos nada. Trabajemos, que como decía mi padre, del cuero salen las correas.

Nadie podía imaginar, ni el mismo Buntalos, que un día sus restos y ofrendas, trasladarían el mito de Argos en la búsqueda infructuosa del Vellocino de oro, a un lugar privilegiado de nuestro querido Moncayo.

Felicidades, con gratitud y cariño.
(Noviembre, 2008)